Rutina
María Fernanda Ramírez López
Despertar, sentir que es un día
más, alistarse y salir al carro,
dormitar antes de llegar
escuchar una parvada
cantar en mis pensamientos.
Girar en una esquina, el sueño
desaparece al apreciar los
pasteles del amanecer, analizar
el degradado de los colores,
sólo sentir paz en la bella escena.
Llegar a la escuela y descubrir
la neblina entristecer mi alma
no tan densa y llena de misterios
quedarte pensando todo el tiempo.
Finalizar el día y sólo
querer jugar antes de ir a casa,
sentir como el balón está en tu
contra y no te quiere obedecer.
Llegar a comer cargando el
inmenso cansancio desde la
mañana dormilona y cuestionable,
sólo cerrar los ojos un rato.
Lista para irse a casa y extrañar,
el único pensamiento rondando
la suave textura de la cama
para poder dormir toda la noche,
Bajando las escaleras observando
de reojo al atardecer golpea mi cuerpo
quedarse un momento en el balcón
admirando lo intenso del momento.
Al acostarse caer en un sueño
profundo, despertar ver
la noche y hacer las tareas
para el día siguiente.
Quedarse pensando en los
momentos tan maravillosos del
día que transcurrió, acabar y
volver a dormir esperando que
todos los días siguientes puedan
ser igual de artísticos en todo.