La verdadera fortuna
María Teresa Bernal Cabello
¡Soy millonario! Gritaría cualquier persona en mi lugar.
Pero yo, no soy una persona y el dinero no me sirve.
Pero tengo algo que ninguna otra persona tiene y que darían todo el dinero del mundo por tener: Puedo volar.
Desde muy pequeño, casi a la par de haber nacido pude extender mis alas desplumadas y pude volar.
Y fue justo poco después que me volví “Rico”.
Un día llegaron unos hombres a mi casa cargando una gran caja de madera.
Curioso de ver que traían me acerqué, pero sólo conseguí asustarlos.
Los hombres dejaron el cofre en mi casa y se fueron y desde entonces, soy yo quien cuida el tesoro.
Sí, soy rico, pero eso no me importa, pues prefiero volar como buen murciélago, oculto en la oscuridad.