Sobrevivencia 19

Edgar Fuentes Rivera

Bueno pues todo empezó en un simple rumor, como siempre los mexicanos sin creer las cosas hasta que en verdad pasan. Entonces, recuerdo que yo estaba en la escuela, todo era un día normal, estaba emocionado ya que no faltaba mucho para un evento que llevaba esperando todo un año, llamado “EDC” que por sus siglas en ingles significa “Electric Daysi Carnaval.”

Pasaron los días y el rumor de un virus asesino llamado COVID-19 se venía haciendo más y más grande. Las noticias eran considerablemente sorprendentes, las imágenes brutales, por otro lado, mis amigos y yo enterándonos de esto, nos preocupábamos mucho, cabe recalcar que no era por el virus, sino que llegara a México y cancelaran el evento, ya que todos teníamos boletos, outfit y un plan muy bien organizado para pasarla súper bien allá.

El virus fue avanzando, fue propagándose con bastante rapidez, el número de víctimas era una cosa de locos, pero lo que más nos preocupaba a mis amigos y a su servidor, fue cuando, después de tantas oraciones y desear que el virus no llegara, lamentablemente llegó, la noticia que nos había puesto a pensar decía, “EL PRIMER CASO DE COVID-19 DE LA CDMX” en ese momento, pasaron miles de cosas por mi cabeza, me hacía preguntas una y otra vez, pero la que me daba miedo era ¿Qué tal si el contagiado va al festival? Por otro lado, razonaba y entre tanta gente, era muy difícil que pasara al lado de mí y me contagiara, con todo esto pasando por mi mente logré tranquilizarme.

Desperté, me metí a bañar para ir a la escuela como todos los días lo he hecho, desayuné algo muy light, para que no se arruinara mi cuerpo para el tan esperado día, estábamos a escasos dos días, para poder estar ahí, durante mi horario escolar, en la última hora, pasaron a avisar a los salones, que se iban a suspender las clases, debido a este virus, yo sinceramente no lo podía creer, tan lejos había llegado todo esto.

Llegó el día del evento, viernes 28 de Febrero, bendecidos, porque nunca dieron como noticias de que se podría cancelar, me quedé de ver con todos mis amigos en un punto, donde cada año nos veíamos, todos emocionados, se sentía el ambiente súper emocionante, estaba tan feliz, entre otras cosas, que se me había olvidado el virus, no me importó, todo estaba saliendo como lo habíamos planeado, varios amigos y yo estábamos demasiado felices, gracias a una sustancia, pero ese no es el punto, pasaron las horas y nosotros cada vez y cada vez estábamos más y más arriba, como en las nubes, veíamos muchos colores, sentíamos la música. Empezó a oscurecer y el efecto iba bajando, pero yo veía mucho relajo, gente corriendo, gritando, pero gritos de horror, entonces me empecé a asustar, pero no podía distinguir muy bien qué es lo que estaba pasando, me fui a esconder, en lo que se me pasaba el efecto por completo, estaba solo, sin señal en el celular, pasó una hora más, revisé mi celular y era media noche, faltaban dos horas para que el evento acabará, pero ya todo era un silencio misterioso, incómodo, me sentía en una película.

Empecé a escuchar muchas sirenas de patrullas y ambulancias, pasaban helicópteros, entonces, dejé mi escondite, fui a ver qué pasaba y había muchas personas ensangrentadas, yo fui a encontrar a mis amigos, pero estaba todo muy oscuro, comencé a caminar despacio, esperando encontrar a alguien bien, que estuviera vivo, a lo lejos escuché el ruido de gritos pero no eran de humanos, eran criaturas raras, yo sin hacer ruido seguí caminando, cuando de pronto me agarra la pierna alguien que estaba tirado en el suelo y empezó a gritar — ¡ayúdame, ayúdame, por favor!—yo espantado salí corriendo de ahí, pero las criaturas infectadas del virus se dieron cuenta por la persona que seguía gritando.

Me empezaron a perseguir, eran como 10 de esos, así que, corrí lo más rápido que pude hacia la salida, hacia donde estaban las ambulancias y las patrullas, ellos pisándome los talones, estaba a escasos diez metros de lograrlo y justo cuando iba a cruzar me agarraron y en ese momento, se me nubló todo, perdí la razón… pero era un silencio muy extraño y en el momento en que abrí los ojos, estaba de nuevo en la entrada del evento.

Decidí irme a mi casa, intenté convencer a mis amigos de que no entraran, porque iban a morir todos, pero no pude, y después de casi seis meses, estoy escribiendo esto, con una taza de té al lado y muy triste porque el 24 de agosto a meses de esa tragedia en la cual no pude salvar a nadie.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?