Profundidad

Autora: Azul Monserrat Tapia Hernández

En las profundidades del punto Nemo habitan unos seres que no se les conoce su verdadera forma, pero cuando yo los visito, toman una forma humanoide un poco extraña, su piel es verde, y tienen los ojos parecidos a un gato, la historia de cómo los conocí es bastante interesante. Me encontraba investigando por qué los niveles de radiactividad del mar habían incrementado de manera preocupante, siempre salía con Alex, él es la persona que siempre me ayuda con mis investigaciones y es un gran amigo mío, siempre nos ha gustado cuidar el planeta y ver qué podemos hacer por él, pero ese día algo me decía que tenía que ir solo, así que tomé el bote y empecé a tomar muestras, pero no contaba que él bote iba a sufrir un terrible accidente, caí y creo que me golpeé fuertemente en la cabeza, en ese momento comenzó lo extraño. Fui llevado hasta las profundidades del océano por una especie de corriente de agua, no tardé mucho en ver hacia dónde se dirigía, era una burbuja gigante en medio de la nada. Llegando ahí no sabía qué hacer, pensaba que era una alucinación, podía ver la inmensidad del océano y todos los animales que viven ahí, después de un rato apareció uno de estos seres, se presentó Natura, junto a ella apareció otra figura, pero esta vez masculina llamado Bios. Yo estaba perplejo, no sabía qué estaba pasando, creo que me tuve que haber puesto muy pálido para que Natura me dijera que tomara asiento y que necesitaba respirar, así que eso hice. Pasado un par de minutos ambos dijeron que tenían varias cosas que platicarme, así que asentí con la cabeza y comenzaron a hablar. Primero aclararon que no son humanos y que tampoco son dioses, únicamente son la Naturaleza, recalcaron que no tratara de profundizar más en el tema, porque como especie teníamos una mente limitada y jamás lo iba a entender, así que le hice caso. Después comenzaron a decir que mi especie era una terrible amenaza contra la vida misma, me dieron varios ejemplos como las personas que talan árboles y no los volvían a plantar, las personas que cazan por diversión, las que tiran los desechos de sus fábricas a los ríos, los que provocan incendios forestales, todos los humanos que prueban armas nucleares y provocan mutaciones en las especies, entre muchos otros, yo muerto de vergüenza no sabía qué hacer, solo miraba al piso mientras Bios narraba todas las atrocidades que mi especie había realizado, una vez que terminó Natura volteó hacia mí, y dijo que tenían que darle una lección a mi especie, para ver si así podíamos reaccionar. Al principio no entendí a qué se refería, así que le pregunté más ella solo se limitó a decir -por sus acciones tu especie tendrá que caer, más no provocaremos nada, solo no vamos a detener el mal que les avecina. Cuando comprendí un poco más, vinieron a mi mente varias cosas, en primer momento pensé en la contaminación del agua, el derretimiento de los glaciares, la perforación de la capa de ozono, entre todos los demás daños que hemos causado al planeta, pero en cuanto cesaron esos pensamientos Bios me dijo: nosotros no planeamos ningún daño colateral a ninguna de las especies que viven con ustedes, por lo que si les pasa algo será solo a ustedes, en ese momento, mi mente se puso en blanco, no sabía a qué se refería, estaba demasiado confundido, no volví a realizar ninguna otra pregunta, en ese momento la misma corriente que me llevó al fondo del mar, me sacó a la superficie, estaba de nuevo en el bote, pero esta vez no me podía mover, el bote estaba varado, pero no me sentía preocupado, al contrario sentí una calma anormal, no tenía hambre, ni sed, todas las mañanas salía a ver el mar y el cielo azul, pero pasando dos semanas el barco se movió hacia un halo de luz, empecé a escuchar un pitido muy fuerte, me desmayé, en ese momento sentí una grave presión en el pecho y desperté, estaba rodeado de enfermeras que me dijeron que había entrado en coma desde hace tres semanas por un grave golpe en la cabeza, yo no lo podía creer, no sabía si todo había sido un sueño o una alucinación, por lo que decidí no contarle nada a nadie, guardé ese secreto por años.

Han pasado 5 años desde que esa alucinación, pero desde un par de meses empezó a aparecer una nueva enfermedad, era asintomática, por lo que solo las personas morían, ya iban más de 3 millones, afectaba a todos los órganos de una manera desconocida, era peor que la peste negra, y más contagiosa que la tuberculosis, los científicos especulan que ese microorganismo es probablemente un parásito que mutó de una especie que extinguió hace 3 años, el elefante, toda la gente llevaba encerrada ya casi un mes, pero cada día me surgía la duda si lo que había soñado hace años era solo eso un sueño o era real. Me dispuse a salir, tomé el barco y me detuve en el punto en donde había tenido la caída hace tanto tiempo, quería ver si eran reales, así que no lo pensé más y me aventé al mar, por un momento no hubo ningún movimiento, por lo que empecé a tomar la soga para devolverme al bote pero en eso algo me jalo los pies, era la misma corriente de hace cinco años, no lo podía creer no era un sueño todo era real, en cuanto entré a la burbuja comencé a gritar los nombres de Natura y Bios. Estos salieron de una manera muy tranquila, preguntando qué pasaba, yo les conté todo el panorama y que ya tenían que detener esto, ellos se miraron entre sí y me tomaron de las manos, en ese momento nos teletransportamos a una selva ahí me mostraron una manada de elefantes y algunos animales que se consideraban extintos, les pregunté que cómo era eso posible, ellos mencionaron que escondían a los animales antes de que acabaran con ellos, para protegerlos, me mostraron que el agua se estaba purificando, la capa de ozono se estaba recuperando e incluso todo lo que se había hecho por el hombre se estaba revirtiendo, entendiendo un poco más el panorama les pregunté porque me habían llamado a mí, qué era lo que me hacía tan especial, ellos mencionaron que soy una de las pocas personas que entendíamos las necesidades del planeta y que necesitamos compartirlas con las demás personas para generar un cambio, yo no dije nada, solo me quedé callado, Natura volteó y me dijo que esa era la última vez que los iba a ver, que a partir de ahí ya será mi responsabilidad ver que va a pasar, al soltarme de las manos regresamos al fondo del mar, no dije nada, de ahí ellos empezaron a caminar hacia afuera de la burbuja, pero antes de salir me dijeron – el ser humano no va a entender lo preciado de los recursos, hasta que no esté consciente de su mortalidad, ya que piensan que son inmortales y que junto con ellos los recursos naturales. Por eso fue una pandemia, tal vez sea la única manera que caigan en conciencia que no son inmortales; cuando terminó de decir eso volví al barco y regresé a casa, a planear como iba a compartir este mensaje.

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