“Efecto Westwick”

Por Ximena Suárez Cervantes.

 

¿Alguna vez han escuchado hablar del efecto mariposa y el destino? Tal vez sea algo bueno, o tal vez no lo sea, pero para Erick Weswick esto no importaba.

Erick Westiwick caminaba por Central Park en Nueva York una noche de octubre, regresaba de una reunión de ex compañeros universitarios de la generación 2000-2005, Erick se reencontró con sus compañeros, sin duda la universidad fue la mejor época de sus vidas, o al menos para Erick lo era. Uno de sus mejores amigos era John, esperaba con ansias verlo en la reunión, pero ya pasadas unas horas Erick creyó que tal vez John no iría. Cuando de repente voltea a las gradas del gimnasio y ahí estaba, cruzaron miradas y ambos se alegraron al verse de inmediato se acercaron, hablaron hasta agotar todos los temas posibles.

John comentó que había conocido a una chica, Beck, tenía tres años de haberla conocido estaba muy enamorado de ella y ahora estaba comprometido, John le pidió a Erick que fuera su padrino de boda claramente él aceptó gustoso, sin embargo, este nombre le trajo recuerdos de su gran amor de preparatoria, pero no le tomó mucha importancia. En el transcurso de la conversación John les mostró a sus amigos una foto de la que sería su esposa, al verla Erick se sintió invadido por una horda de emociones, la chica de la foto era Beck, su Beck de preparatoria después de ella Erick no había conseguido tener otra relación tan estable y duradera, simplemente nadie era lo suficientemente buena para superar o siquiera igualar a Beck.

No dejó de pensar en eso durante el resto de la reunión, su caminata por Central Park al término de la reunión no era como esperaba, se sentía triste y solo, sus pensamientos lo atormentaban, recordó sus momentos con Beck, el amor que sentía por ella y en particular recordó el día que Beck se fue a la universidad de Madrid, se habían prometido amor eterno, pero la relación a distancia no resultó entre ellos, con el tiempo se fueron alejando y su relación quedó como solo palabras en el aire, hace un tiempo que no pensaba lo mucho que aún la quería y cuanto la extrañaba.

Pasaron unos cuántos días y llegó el fin de semana, Erick fue a casa de sus padres ya que habían organizado una pequeña reunión, no se sentía del todo bien seguía pensando en el asunto de John y Beck, pero intentó distraerse un poco. Durante la reunión el abuelo comenzó a contar sus típicas historias, no podía faltar la historia favorita del abuelo “Efecto Westwick” decía que los hombres de la familia tenían el poder de cambiar el destino al entrar en el antiguo armario del bisabuelo, podrían cambiar las cosas como ellos quisieran, con la condición de que fuera algo importante y positivo.

Erick nunca creyó que esto fuera posible pero la pequeña idea de tener a Beck a su lado invadió su mente. Ese mismo día decidió quedarse en casa de sus padres y así cuando los invitados se habían ido, Erick decidió intentarlo; entro en el armario, cerró los ojos y deseo nunca haberse alejado de Beck, segundos después se dio cuenta que no había pasado nada, no había ni una señal de que algo hubiera cambiado, se sintió muy tonto por haber creído que realmente funcionaba y se fue a dormir.

Al día siguiente regresó a su casa, pero al cruzar la puerta notó algo diferente había fotos de una boda, de viajes que él no recordaba y en todas estaba Beck al parecer había funcionado, había cambiado el destino, Beck era su esposa y ahora vivía con ella. Ante sus ojos había una vida qué al parecer, era la suya, pero él no la recordaba en lo absoluto.

Enseguida fue en busca de su amada esposa, al entrar en la habitación principal la encontró ahí recostada leyendo un libro. Un cosquilleo inundo todo su cuerpo, se acercó a ella y le dio un beso el cual ella respondió, pero Beck parecía un poco molesta; enseguida le reclamo a Erick por haber salido de casa sin precaución él se quedó muy desconcertado y se apresuró en preguntarle de qué estaba hablando, al parecer la vida estaba parada, había un virus a nivel mundial que estaba matando a miles de personas por lo que nadie podía salir de su hogar.

Al principio está idea era perfecta para Erick, tenía la oportunidad de conocer a su esposa y podría recuperar todo el tiempo perdido, pero ¿Cómo paso esto si un día atrás todo era normal? Tal vez esto es culpa de Erick, decidió cambiar el pasado, y algo salió mal condeno a todo el mundo a vivir encerrados con miedo a un virus mortal, de todas formas, nunca podremos saber qué fue lo que realmente paso, así que Erick decidió seguir adelante con su realidad que era Beck.

La vida en reclutamiento era difícil, salir a la calle era algo totalmente diferente de como lo era antes las calles estaban solas, todos los establecimientos estaban cerrados, parecía un campo de guerra, ambulancias y patrullas policiacas eran los únicos autos que circulaban; pero no había nada por hacer.

Pasaron los meses, y todo seguía igual, empezaba a tornarse estresante no poder hacer nada, la relación con Beck no era lo que él esperaba incluso dentro de la misma casa eran dos completos desconocidos. Ambos terminarían lastimándose si esta situación no tenía un final pronto.

Erick pensó en volver a cambiar las cosas tal como lo había hecho en un principio, pero ¿y si todo volvía a salir mal?; cada día era peor al anterior Beck era distante, se sentía incómodo, nada era lo que él esperaba.
Amaba a Beck con todo su corazón, pero también quería que ella fuera feliz y a su lado no lo era.
Esa misma noche Erick no pudo dormir ni un poco, sabía lo que tenía que hacer, pero esto lo hacía sentir muy mal.
A la mañana siguiente Erick salió de su casa para modificar todo de nuevo, ya no importaba si se contagiaba de un virus extraño o no, de igual forma todo regresaría a como era antes. Erick sería el padrino de la boda de Beck con su mejor amigo, no condenaría la felicidad de su amada ni mucho menos a todo el mundo con un problema de salud inimaginable, aunque esto involucraría dejar a un lado su propia felicidad.

Repitió la historia, entro en el armario y pidió que todo regresará a la normalidad. En el camino de regreso a casa las calles estaban solas como si el virus siguiera ahí, tal vez era por ser domingo a medio día así que no le tomó importancia, al llegar a casa Erick vio que no había más fotos de bodas o viajes, Beck ya no estaba en su vida de nuevo.

Al otro día Erick prendió el televisor para ver las noticias y lo que vio lo dejo atónito, el virus seguía ahí nada había cambiado incluso ahora era peor, con tan solo unos días de portar el virus sería suficiente para que tu vida llegará al final.

No entendía que fue lo que salió mal, había regresado todo a la normalidad, pero hubo un pequeño punto que no había considerado. Estos fenómenos nunca son exactos siempre tienen pequeñas fallas situadas en el pasado de la historia que cambiará y afectará todo el futuro, y no hay nada que se pueda hacer para revertirlo.
Ahora todo era diferente, un pequeño acto de amor afectó a todo el mundo, todos deben seguir en confinamiento la vida sigue en pausa, pero Erick no tiene a Beck ni a nadie para que lo acompañe.

El destino no es algo que esté en nuestras manos, así como tampoco la salud. Un virus microscópico es tan poderoso que puede controlar la vida de un planeta entero y nadie puede hacer nada para cambiarlo, ni siquiera Erick que puede cambiar aspectos en el tiempo es capaz de hacerlo.

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