Editorial
Escribo estas líneas el 20 de marzo de 2021 a un año de que el Colegio cerrara sus puertas a causa de la pandemia por covid. Así, el mundo entero emprendió el trabajo desde casa, las clases a distancia tomaron un giro sorprendente gracias a las plataformas que en lo inmediato desarrollaron las grandes empresas de la tecnología. En lo general no hubo resistencia a seguir desde casa con las actividades cotidianas… no para todos, no todos tuvieron esa fortuna. Algunos, meses después del confinamiento total, decidieron salir, las causas fueron diversas, las consecuencias las mismas. El índice de contagio subió asombrosamente y el final de la pandemia se retrasó y la incertidumbre creció.
La naturaleza salió, hizo presencia cautivadora, el humano había desaparecido de las calles. El espectáculo ha sido enternecedor, mientras unos aplaudían otros entristecían. La dinámica social se vio alterada, el cambio más extraño fue la socialización virtual a través de una cámara, de una línea tan invisible como incomprensible, un cable. Pasar de una sesión a otra en cuestión de segundos fue lo cotidiano, reuniones laborales, consultas médicas, terapias psicológicas, festejo de cumpleaños, encuentros familiares, y finalmente clases. Estábamos en el futuro, este nos había alcanzado.
Sin embargo, nuestra privacidad estaba siendo violentada. Fuimos adaptando un lugar de nuestra casa para recibir a los asistentes de zoom, meet o cualquier otra plataforma. No cabía duda, que lo más privado, nuestro hogar, estaba siendo expuesto, sin paredes ni techos, a la vista de todos.
Hoy todos quieren escribir y que el tema sea la pandemia del siglo XXI. Quién que haya leído la Ilíada de Homero no recuerda el emblemático inicio: “…El hijo de Leto y Zeus, pues airado en contra del rey, mala peste por entre el real excitó…”. ¿Qué otras pandemias de la humanidad han quedado impresas en su literatura? Una tan extraña como la ceguera, símbolo de una existencia más profunda. Pero todas nos plantean las pasiones humanas y lo inevitable de la muerte.
Jardín de Letras número 10 no es la excepción, usted como lector encontrará narrada la condición humana en textos como Profundidad, La verdad duele o La soledad, entre otros. Y se topará con la agilidad narrativa de alumnos como Emmanuel, Leo y Ximena que narran la existencia y el destino. Y finalmente la viva voz de la expresión amorosa hacia la naturaleza en los poemas de Pablo, Daniel y María Fernanda. Durante la pandemia, los alumnos de Vizcaínas trabajaron amigablemente con la palabra, la hicieron suya, la aprehendieron, la vivieron. Aquí está la muestra. Deseo la disfruten.
Jaquelina Rodríguez Ibarra
Directorio
- Patronato
Colegio de San Ignacio de Loyola Vizcaínas I.A.P.
Lic. Óscar Lewis Mertz Río
Director General
Mtra. María del Rocío Téllez Estrada
Directora Académica
Mtra. Consuelo Piña Peaña
Directora Preparatoria
Lic. Jaquelina Rodríguez Ibarra
Editora
Fernando García Álvarez
Editor de imagen
Diseño y diagramación
Jonathan Valadez Téllez
Imagen de portada
La imagen de porta de Jardín de Letras 10 es de Mauricio Mendoza Chacón, alumno de 4to grado de Preparatoria del Colegio de San Ignacio de Loyola Vizcaínas, ciclo escolar 2020-2021.
