Ciudad de México a 11 de marzo de 2020.
Querida Violeta,
¡TE EXTRAÑO! No encuentro las palabras para que esa niña risueña, curiosa, inteligente y bondadosa regrese, se ha alejado al país de la indiferencia. Casi ya no hablamos, tampoco me cuentas como te han tratado. Un amigo que acaba de ir donde tú estás me contó que te vio sola llorando en un café y… ¿A qué se debe? Todas las personas que te apreciaban me preguntan por ti, dónde estás y por qué te has ido. No sé qué responder. Recuerdo la última vez que hablamos en aquella pizzería que tanto te gustaba, me dijiste con una gran tristeza en tus ojos que estabas “cansada”, que el mundo no era como esperabas, que la presión, la aceptación social y los prejuicios te estaban consumiendo; poco a poco miré rodar una lagrima por tu mejilla.
Vuelve, juntas podremos arreglar todos los problemas, todos me dicen que sin ti no soy nada, que no les agrado desde que tú te fuiste, he intentado ser como tú, pero eres irreemplazable.
Sólo quiero decir que me haces mucha falta, las cosas han cambiado mucho desde que no estás. Me estoy volviendo loca
¡Regresa, sin ti no avanzó!
Tu fiel amiga y complemento Violeta.
Violeta Mendoza Ventura
