Ciudad de México a 14 de marzo de 2020
Profesora Jaquelina
Primero que nada, quiero aclarar que no soy buena con las palabras y mucho menos expresándome. Realmente no sé cómo iniciar esta carta, tengo en claro lo que quiero decir, pero me cuesta hacerlo por miedo; miedo a ser juzgada, miedo a la soledad, miedo a muchas cosas.
Estamos a punto de terminar un ciclo y antes de que eso suceda quiero dirigirle esta carta para agradecerle y ofrecerle una disculpa.
Realmente este ciclo fue muy confuso y difícil para mí, durante el cual desperté infinitas emociones que ni yo misma sabía que tenía tan desarrolladas, así que escribo estas líneas de arrepentimiento porque desde un principio no supe aclarar las cosas antes de que se convirtieran en un problema, y sé que las mentiras pueden ser una gran arma para matar esa confianza que un día se tuvo, pero también sé que estoy dispuesta a hacer lo posible para sanar poco a poco aquel inconveniente.
El miedo no es excusa por lo que no vale ninguna explicación de lo que hice, así que espero y me pueda perdonar por mi comportamiento inadecuado. Para mí es complicado seguir con esta situación por aquella melancolía que antes me daba, por no poder cambiar de página. Sé que me he equivocado y que este fallo ha hecho cambios, sin embargo, he aprendido a reconocer mi error, sé que hay muchos aspectos de mi vida que debería cambiar, pero como todo, todo tiene su proceso y por ello es que le pido una segunda oportunidad. Sé que dependerá mucho de mí y mi esfuerzo, con la esperanza de poder ser perdonada y que me tenga un poco de paciencia. Lamento mucho lo que sucedió y le agradezco por todo ese apoyo que me dio desde un principio.
Gracias.
Con cariño su alumna Saraí
Nuestra autora se describió para Jardín de letras:
«Soy Saraí Sánchez. Estudio en el Colegio Vizcaínas, suelo ser una persona poco expresiva y a través de los vídeos libero mis emociones, me gustan los perros y mi color favorito es guinda».
Saraí Daniela Sánchez Rizo
