Ciudad de México a 13 de marzo de 2020
Querido yo:
Escribo desde aquí, desde lo más profundo y recóndito de tu ser. No tengo la certeza de como iniciar estas líneas, tan solo sé que te amo con todo lo que hasta ahora has llegado a ser, a pesar de las adversidades y todo aquello que te quiere ver caer. Hoy sé que a veces te dañé, te subestimé y te hundí en pensamientos de nostalgia que invadían tu ser, pero hoy te digo ¡vive y sonríe otra vez! No olvides los momentos felices que te han ayudado a crecer. Cuida tus pensamientos pues son ellos los que te dominan. A veces la vida parece caer, pero solo tú decides si quieres volver a renacer o quedarte estancado viviendo en la monotonía que no te deja crecer. Sigue cambiando, evolucionado creyendo y dominando esas emociones que sé son difíciles de contener. No pierdas de vista todo aquello que quieres ser en un futuro y sigue luchando con todas tus fuerzas en esta vida que tiene mucho que ofrecer. Se valiente y nunca olvides este amor inmenso que le tengo a tu existencia desde la primera vez. Me despido, sabes que siempre te acompañaré, nuca te dejaré caer y permaneceré siempre en tu ser. Te mando abrazo desde aquí donde siempre estaré.
Abigail Ruiz Sánchez